viernes, 25 de diciembre de 2009
martes, 17 de noviembre de 2009
Producto final esperado
Un acervo digital e impreso, editado para su publicación, tanto digital como impreso. Un símil de álbum fotográfico y scratchbook que marque una experiencia de aproximación distinta a la obra producida que la exhibición común.
Además, una serie de aproximadamente 40 imágenes, diferentes formatos, impresas digitalmente o ampliadas en papel fotográfico. Montadas sobre polímero y recubiertas con película plástica mate.
Metas
Lograr un conjunto suficiente de imágenes para satisfacer el objetivo general. Lograr en ellas temas definidos, concretos y coherentes.
Reunir documentación histórica, publicitaria, anecdótica y familiar que pueda confabularse con las imágenes para su uso ulterior.
Crear una serie impresa que refleje los objetivos del proyecto y sea concisa.
Identificar la mayor cantidad de símbolos que permanecen en la memoria colectiva y sobreviven día a día.
Lograr una definición nueva de este espacio, de Satélite.
Objetivos específicos
• Dentro de los recursos técnicos se recurrirán a medios co-relacionados con los objetos a fotografiar. Por ejemplo, en caso de requerir un retrato, este se preferirá con material instantáneo.
• Explotar todas mis capacidades como fotógrafo, esto es, aprovechar al máximo las técnicas aprendidas y aplicarlas a un mismo objeto para después comparar resultados y seleccionar el más adecuado.
• Realizar una investigación bibliográfica más basta, hacer lecturas que recreen marcos contextuales requeridos.
• Hacer trabajo de archivo, tanto para recuperar documentos que en algún momento dado puedan enriquecer el proyecto, como generar imágenes que pudieran ser evidencia del presente en algún futuro.
• Experimentar con distintos medios, la creación digital de diferentes fuentes de aproximación a la temática, en primer instancia, un blog que pueda ser fuente de retroalimentación.
• Incursión en la sociedad que deseo explorar, interactuar con el espacio a manera de espectador que transforma.
Objetivo general
Resignificar la zona donde he vivido los últimos veintidós años; tanto Ciudad Satélite, como sus fraccionamientos aledaños, son portadores de la continuidad de recuerdos de una idea utópica. La sociedad que aquí habita preserva por medio del abandono o renueva con la intervención involuntaria. Habrá que fragmentar la memoria colectiva en imágenes de sus ruinas y engendros ruinosos. Elaborar un conjunto nuevo de significados (visuales) que evoquen la nostalgia por la utopía. Trazar los surcos, donde el pasado individual, la identidad, y la memoria colectiva del territorio desemboquen en un mar disolvente. Además hay que confrontar mi historia particular con lo que las personas, lugares y cosas dicen y recuerdan.
Síntesis 1
El proyecto tratará de resignificar la zona donde he vivido por más de veinte años, ciudad Satélite y sus alrededores. Decodificar la memoria colectiva que acontece en sus ruinas. Por medio de imágenes, un conjunto reasignado de significados buscarán evocarla nostalgia por la utopía, así como definir los límites de la identidad del fotógrafo.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Antecedentes
Eran los últimos años de la década de los cincuentas y México estaba listo para dar el gran paso a la modernidad, el primer gran suburbio al estilo estadounidense que modificaría la vida de la metrópoli y la acercaría un paso más al progreso inminente. Proyectado por el arquitecto Mario Pani, Ciudad Satélite fue el suelo que vio nacer el primer autocinema, centro comercial y tienda de autoservicio. Una ventana al futuro, lugar para la clase trabajadora que deseaba vivir tranquilamente fuera de una ciudad que se convertía cada vez más en un caos exponencial.
Fracaso. La ambición de políticos e inmobiliarias obstruyo el desarrollo original de Satélite. Los espacios designados para diferentes actividades que volverían a la colonia autosuficiente, fueron adaptados para saciar la demanda inmobiliaria, zonas aledañas tuvieron un alza inmediata en los precios de los terrenos. La utopía fallida aún parecía un buen lugar para vivir.
Mi abuelo aparece en escena, pionero convencido de que la imitación de la urbanización norteamericana sería la solución a la ciudad. Se instaló en uno de los primeros circuitos apenas construidos en ese tiempo. Cincuenta años después, la búsqueda de ruinas y monumentos no es otra cosa que la creación de “recuerdos encubridores, construcciones que, de manera consciente o no, estamos elaborando continuamente y con los que construimos nuestro pasado individual.” (Memoria y Melancolía, Memoria y formas urbanas p.234)
El norte también tiene utopías.
Ruinas de la memoria. La modernidad fracasó pero siguió respirando. Espacios abandonados, resignificados, superpuestos. La ciudad guarda postales del proyecto que no fue. La memoria colectiva detiene al progreso por instantes. Los aparentes despojos parecen carecer de identidad propia. La fotografía debe actuar sobre ellos, sobre sí misma; re-flexionar sobre el uso y desuso de los significados que la ciudad aun preserva. Significantes vivos, esperando el domingo para ver a sus nietos, que han optado el retorno al suelo bofo. Significantes que lucen de gala su deterioro a la luz del sol en declive. En el mejor de los casos, ante la pérdida inminente vulgarizamos la defunción, le quitamos la belleza inherente a la muerte para distraernos.
El otro, el que está detrás de la cámara, siempre tan ingenuo, es aquello que no está en la imagen, y así es definido: Lo que no está mostrado en la fotografía, entonces éste busca retratar todo lo que él no es, sólo para creer definirse. Aquí no hay creación ni aleatoriedad, hay una imposición del exiliado y su memoria (o la de su comunidad), del outsider que nació y creció ahí.
El espectador decide que ver, decreta decadencia donde hay vida. El cosmos de ciertas imágenes angustia, corroe lo puro, desacraliza el progreso. Y sí, aún hay gente que cree en él.